Contigo
es la primera vez
que la monotonía se vuelve anhelo
Deseo que cada día se repita
el aroma y tacto de tu viento,
la calidez de tu sol
que agracia,
como “oros”
la topografía de un tropo nunca antes intervenido.
Si eres contrapunto, calidez y envoltura,
entonces eres abrazo
Y si se te suma tonalidad y atonalidad,
eres poesía figurada.
Salta, surge, difunde, lauda,
desmitifica, sé lacónica, canta:
Tus internivoestivales atributos
constituyen tu más amada concisión:
Krzezany suena a Zakopane siendo noble:
Oigo tu nombre a distancia
y siento a lo largo resonancias,
Acordes,… ¿coros o instrumentos de roble?
Y si tú sin Lutosławski ya no vives, eso no es cierto totalmente
Sueño, en ansias Latvia u otra cosa
si deposito en ti mis esperanzas, “primavola”.
Desde olas hasta Música tú acarreas,
das conmigo, hacia mi puerta;
Cual campo, en flor se difunde tu mensaje
en corriente, creativa, como eres primavera
De poemas -otras obras-… tú, viajera.
En la paradoja de la ciencia y la religión
se ubica la mitocondria,
En la de la mente y el cuerpo,
te encuentras tú, primavera:
Nubarización del sentimiento;
estado psicofísico apacible.
Santa matrona
eres paradigma y paradoja,
sobreviviente del gris manto del invierno,
Eso eres, primavera;
una estrella brillando en el fondo de la nada,
lo que se esconde tras el viento.
Hay tanta música preciosa
ansiosa por descubrirte
Hay tantos colores
que aún no han experimentado tu presencia.
Somos tantos los que ansiamos tus manos de niebla, tu tacto sutil… tácito
Precipítate como friol atiborrado,
como elocuente sensación táctil metafísica
Envuelve al viento un poco más,
refina con más cautela sus movimientos;
pídele al sol más finura, que sea oportuno,
haz que sus haces caigan justo al entrecejo
así anunciando tu llegada,
tu soberanía sobre el puerto
Donde encallan los sonidos
provenientes del cielo y el mar;
Ese astillero onírico
donde convergen los aromas nunca antes explorados,
aquellas sensaciones sutiles que se elevan sobre el cuerpo;
Encallado de cielo marrón
y de construcciones de muros marmolados
Cuidad consistente de escaleras, casas,
un campo en flor amarillo al este,
donde los árboles se apartan
para darte sólo a ti el paso
(aquel es ese el claro de mi sueño,
un anhelo adquirido antaño)
donde me revuelco y sitio en tu esencia durante el día,
en el ocaso, voy a aquella cuidad pintoresca
donde te sustituye el sol como soberano
Finalmente duermo en esos escenarios amarrado
o en otras figuras imposibles
que el maestro Escher ha creado.
Eres más que reina;
eólica, Deméter, poseidónica
Si yo hago del verbo nube,
tú haces la comunicación pleamar ventosa,
propagando tu corriente
de forma espontánea y azarosa.
No puede evitarse llenarte de flores.
Todo el resto del año
veo despectivo tu espera,
vivo experimentando
una primavera latente
en el invierno y el verano
(el otoño es trigal período,
de apreciación más que nada, de creación ausente
que ve en ti aparecer la creatividad ida).
Me es tan difícil darte conciso homenaje
pero en ello usaré todo lo que tengo
Enumero tus ambos fluidos con mi arena,
abstracta como cera
Soy un simple terrestre
que pierde la cabeza
admirando a seres superiores
que viven en nosotros,
que juegan con el viento
a su merced;
Dueña de arte eres, primavera:
creadora de corrientes,
acomodadora de condiciones propicias.
Potencialidad y posteridad son mis defectos más notables
y este poema no se escapa
de los hábitos de su padre,
mis versos necesitan de la fuerza ya perdida
que se ha llevado tu espera.
Mientras te alabo, siento tanta impotencia;
me siento fluyendo,
creando un vibratto que no existe,
ejecutando una partitura imaginaria
mientras juego a ser director
de una orquesta ilusoria
tratando de flotar, difundir en intentos fallidos.
Nunca podré ser como tú
ni menos acercarme a ti con este escrito,
sólo quiero que sepas
la larga nostalgia que experimento
antes de experimentar este estado tan breve,
que a pesar de ser tan corto
es capaz de cerrar el entrecejo de cualquiera
y de ello, te agradezco.
Eres un ente místico
que abraza al trigal con regocijo;
llenas el aire de sus restos,
que se manifiesta en el color de tus tardes,
en el aroma tu sutil movimiento
A veces te gusta jugar con mariposas amarillas
o hasta con toscas creaciones humanas.
Al viento:
Son tus fluctuantes estados
los que te dan gracia
incluso más
que tu naturaleza.
Son tus propiedades
marcadoras de recuerdos,
y tu entropía gaseosa y líquida
remanente de tan tímidas espigas.
Son marrones, profundos,
diáfanos y expresamente nobles
tus kinemorfemas azules.
Finalmente
son tus ojos expresados en nubes
los que comunican tu redentor mensaje.Al Sol:El friol primaveral que tú irradias
encandila las nubes y las tiñe
de tal tierna manera
que el brillo acude directamente al ceño.
A pesar de ser inmóvil
muestras toda tu potencialidad
a través la respiración
de tus más bellos productores.
Eres tú color natural y biforme,
manantial de
regocijo y de sabor exuberante.
Son tantas tus significancias
Pero cabe destacar
Tus ocasos y tus albas.
Más que nada, es el contraste y complemento que se da entre estos dos aspectos lo que genera aquel sutil juego que me encanta.
Primavera:
Eres el centro
entre el verano y el invierno
Son esos contrastes
los que me tienen tan contento.
1 comentario:
HUGO! O___O COMO PUEDES ESCRIBIR TANTO! DEBO CONFESAR QUE NO LO LEI COMPLETO, PERO VAYA WUAW XD
SIEMPRE OCUPAS LA PALABRA CONTRAPUNTO, PARECE XD O NOSEE ESAS PALABRAS RARAS QUE TE GUSTAN A TI
SALUDOS HUGUITO CUIDATE1
AHH Y LOS HOMOSEXULES NO VAN AL CIELO
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