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Algo:
El desencadenador de la metalingüística;
usamos ciertos signos como factores primos
pero a la vez éstos son materia de estudio.
Es todo tan riguroso y algorítmico,
es tal la incertidumbre humana
que llegó a crear sistemas
tan precisos y complejos
como el código mismo y la matemática.
El léxico casi nos define,
dependemos de las operaciones fundamentales,
intentamos usar el sistema letrado
para plasmar nuestro mundo sensorial
con el fin de comunicar nuestra dicha
pero también puede ser usado en el mundo racional
¿Es la lengua el sexto sentido?
¿Y la lógica matemática, el séptimo?
Para el ser humano todo calza:
fin de la ciencia particular
¿y con qué fin el análisis
si no hace más que incitar al raciocinio?
es allí, en ese punto, donde comienza el juego
de la codificación y la decodificación
Es en ese instante donde a amplificación
y la simplificación se juntan:
el momento de aplicación del conocer

Pero a fin de cuentas
¿quién es el más loco?
¿El que lee, el que escribe,
el que habla o el que escucha?
Son interrogantes que me asaltan
mientras voy locamente de un lugar a otro
dentro de mi mente,
en un vaivén de racionalidad y sensaciones
creyendo ser tantas cosas
sin siquiera serlo
Plasmo sensaciones que no siento,
creo personajes que no soy
Soy todo
pero a la vez no soy ninguno
Construyo arritmia y contrapunto
que ni siquiera yo soy capaz de gestar
Tengo que aprender aún
que no se es por su potencialidad
sino por lo que se es en el momento.
Uso, busco e invento palabras,
todas dicen lo mismo:
Nada
Porque tengo absoluta certeza
de que éstas no tendrán trascendencia.

No soy alguien con su capacidad de inferencia desarrollada
Aún así los celulares me siguen encantando...

Si el olor del tabaco y el Chanel
es el de un hombre de pantalones ellus
-sin rasgos de difusión notables,
voz "firme" y dicción poco clara-
que se dirige a un lugar que no conoce,
entonces, no me gusta