Música


MusicPlaylistView Profile
Create a playlist at MixPod.com

viernes, 27 de febrero de 2009

Nostalgia (a pedido de Natalia)

Me siento en una soledad comparable a la de la toma de agua que se erige como reina en cada pueblo del Valle,
a la soledad del cantar de una gaviota en madrugada,
a la soledad de mis placeres,
a la solemne soledad de los Antantandes

Me ha pasado que antenoche no pude dormir por pensar en ti
y que anoche soñé contigo
y al tranzar palabras desapareciste,
cual fantasía interrumpida por un grito
Esta vez fue tan real como las otras,
pero totalmente diferente:
desperté sin esperanza alguna,
sin ningún anhelo por quebrarse
¡Vaya que fue liberador aquel momento!
Primer sueño de amor
en que no llorase inconcluso desenlace

Me llena de nostalgia realmente
saber que hoy me marcho de mi tierra,
y el volver a verte no me calma;
de hecho me da miedo aquella escena.
Te recuerdo entre seis panes franceses
y una papa lisa que no vendo
mientras corto doce de jamón
y seis de cervecero
Escribo esto en una hoja donde saco yo las cuentas
y retengo los futuros versos mientras doy lo que me piden
y luego los escribo en la primera boleta sin reclamar que encuentro
o en la misma hoja de anotes en la que he comenzado a extrañarte.

Ya no hay tanta magia en el camino hacia mi casa,
espero encontrarla mañana en Santiago
caminando en Ahumada en la mañana
o jugando en los barrotes de la micro,
Hoy no hay burbujas volando por el centro,
no hay niños jugando en las esquinas que frecuento
La artesana que es mi amiga sigue allí,
le compro un móvil
después de haber comprado manjar con lúcuma
en el mercado frente al puerto.

Voy a ver a mis ex compañeros y a sus hijos
(¡quién sabe cuando será el próximo encuentro)
con un aire melancólico como estandarte
mientras viajo hacia donde están ellos.

Llego a mi casa de noche,
mi madre nostálgica simula estar enfadada conmigo,
mi papá me pregunta cómo estoy,
mis hermanos están más agresivos.
Con la melancolía de siempre hago las maletas,
dejando a propósito enseres en la casa
esperando a que mi padre me los traiga
cuando él venga donde mi en la semana que llega.

Abrazando una botella mientras viajo
recuerdo el whisky de tus labios,
la suavidad de tu cuerpo contra el mío,
la sobriedad ausente en la que me encontraba sumergido;
Me sumergí en migo mismo,
haciéndolo asimismo en ti,
viviendo una historia que no existe,
fantaseando maravillas y desgracias para mi.
Y heme aquí solo fantaseando,
inventando personajes e historias que no son,
maquinando hipótesis arcaicas cual científico a la antigua,
imaginando tus reacciones a las palabras mías
e imaginando mis reacciones a tus respuestas… Ia!
En ello lamento los juegos del corazón
y lo injusta que suele ser la vida,
queriéndome tontamente enamorar de otras personas,
queriendo desear cosas hasta más superfluas,
añorando no cerrarme a otros caminos
por querer insistir en este “experimento”.
Pero ya estoy aquí,
queriendo y temiendo volver a verte,
ya estoy determinado en qué quiero
Puede que te pierda después de ello,
Puede que te tenga por un tiempo
Puede darse que no se dé ninguna de las dos
(como siempre así lo ha sido)
Pero lo que importa, a fin de cuentas
es que habré sido consecuente
Consecuente con mi mente
Inconsecuente con mi cuerpo
Consecuente con mi alma
Inconsecuente con mis miedos.
Después de todo, al fin y al cabo
es que pronto voy a verte y tengo miedo.

sábado, 14 de febrero de 2009

Nada

Me encataría que la escritura se convirtiese en uno de los nuevos placeres con los que me comienzo ahora a encariñar, como el canto de las gaviotas, el sonido de los móviles de mi casa y el del alcohol y la bohemia.
He vivido tanto estos últimos meses
he aprendido un sinnúmero de cosas
definitivamente ya no soy Hugo
desde hoy abandono mi pasado y me presento al mundo como Sebastián
el yo que siempre quise para mi,
el yo que ha desechado el pasado que no le sirve,
lleno de defectos, como cualquiera
de hecho casi sin virtudes
por eso me encanta

Estoy ya dejando de decir que no me gustan las cosas que no he hecho y haciéndolas y juzgarlas después de haber vivido las experiencias
haha

domingo, 8 de febrero de 2009

Del "Altazor" de Huidobro y de la "magia" de la lengua

Tengo que admitir que discrepo en un punto con Huidobro.
Del Prefacio de Altazor, en un verso nos dice:
>>Se debe escribir en una lengua que no sea materna.

Yo me atrevería a decir que a lo que se quiere referir el escritor es que la lengua materna (en este caso el español) no es capaz de evocar la magia que quisiese que evocase.
Es cierto que es una lengua joven y escasa de la sabiduría y poder, que se le ha atribuido al latín y a otros idiomas que con el tiempo se han perdido y que se oyen maravillosamente poderosos a primera escucha. Pero ello ocurre exclusivamente porque somos nosotros mismos, los comunicantes, creadores permanentes de la lengua, quienes nos hemos encargado a lo largo de toda la historia de despojar de magia a nuestro idioma haciéndolo cada vez más impersonal y asimismo dejando de realizar actividades maravillosas a lo largo del tiempo (como la producción de pigmentos a mano, la recolección de hierbas, el hacer brebajes y las manifestaciones folklóricas en sí); añadiendo el desuso paulatino de palabras capaces de evocar hermosísimas atmósferas (como cascada, cristal, niebla, madera, esencia, nube, frescura, nívea, etérea, y un sinnúmero de palabras más que nosotros mismos hemos escondido para simplificar nuestro modo de comunicarnos; construir un lenguaje cada vez más pobre en términos capaces de crear actos de habla más ricos en todo aspecto, sea en enriquecimiento del léxico de la persona como en enriquecimiento de la capacidad creadora –poética- del acto comunicativo).
De hecho, creo que el escritor se contradice así mismo con el verso que le sigue:
»Los cuatro puntos cardinales son tres: el sur y el norte.
Que es uno de los versos más hermosos que he leído, tengo que admitir, escrito en una lengua absolutamente materna, evocando una multiplicidad de imágenes asombrosa: la rosa de los vientos, una reducción de términos altamente ingeniosa, una aliteración del sonido de la “t” bastante rico.
Obviamente, el escritor reafirma el primer verso que cité con los dos últimos cantos de su mismo libro.
Los primeros versos del Canto VI:
>>Alhaja apoteosis y molusco
Anudado
noche
nudo
El corazón
Esa entonces dirección
nudo temblando
Flexible corazón la apoteosis
Un dos tres
cuatro
Lágrima
mi lámpara
y molusco…
Que se encargan evocar solamente palabras mágicas y una multiplicidad de imágenes increíble, abandonando la lengua materna en un primer paso:
La destrucción de las relaciones sintácticas (no hay un “sentido” lógico presente en oraciones, que ni siquiera se forman) y semánticas (las palabras no forman un significado claro en conjunto en una primera instancia) entre cada palabra

El abandono definitivo de la lengua materna lo hace en el siguiente canto y último, cuyos primeros versos dicen:
>>Al aia aia
ia ia ia aia ui
Tralalí
Lali lalá
Aruaru
urulario
Lalilá
Rimbibolam lam lam
Uiaya zollonario
lalilá
Monlutrella monluztrella
lalolú
Montresol y mandotrina…

Ya destruyendo toda relación posible de realizar con respecto al lenguaje, pudiendo distinguirse solamente sonidos… a lo más uno que otro conector, ¿pero sabemos nosotros si Huidobro lo utiliza como tal o es solamente un sonido adicional a este Séptimo Canto?


Está más que claro que el poema en 7 Cantos de Huidobro es algo precioso, maravilloso y llenísimo de magia; y es obvio que tras abandonar cada vez más la lengua el poema se hizo más bello, pero creo firmemente que el escritor utilizó el primer verso que cité como premisa para poder hacer cada vez más hermoso su escrito al ir destruyendo las relaciones convencionales. Porque también hay versos preciosos escritos bajo el dominio de los formalismos más empecinados de la lengua, como el segundo citado (Los cuatro puntos cardinales son tres: el sur y el norte), altamente intelectual y que gracias a las relaciones numéricas que hacemos y con todos los “dogmas” que la misma lengua establece lo vamos convirtiendo en un fragmento cada vez más precioso. Estoy seguro de que TODOS somos perfectamente capaces de escribir cosas así de bellas sin la necesidad de abandonar la lengua materna… pero es un trabajo tan arduo como producir cualquier otra obra de arte, se necesitan de herramientas, disciplina, talento; pues estamos creando algo (el poeta es un pequeño Dios, uno de los aforismos de Huidobro), acción complicadísima.

¿Pero a qué me quiero referir cuando utilizo la palabra "magia"?
Jaja, no me refiero a actos de ilosionismo ni a convertir el plomo en oro sino a algo muchísimo más simple: a la captura de la esencia misma de las cosas. Magia es poder crear una imagen tan clara de algo que al percibirla podamos recrear lo que se dice con ello en su esencia más pura, nada más; ni nada menos que ello. Hay palabras que ya de por sí son mágicas, como cristal; que es hermosa a la escucha, llena de misterio, creando una imagen que es también hermosa.
Cualquier cosa hecha con pulcritud y a conciencia se convierte en arte, y el arte no es nada más ni nada menos que magia, ya que el objetivo del arte es la traducción de estímulos (que poseen una esencia, ya que es una propiedad inherente de cualquier cosa, incluso la nada) hacia el mundo de los sentidos. El arte implica la creación de algo a partir de la infinidad de posibilidades existentes en el mundo del hombre y una obra de arte resulta buena cuando la traducción de la señal que percibe el artista logra traducirse de manera fidedigna, haciendo que el espectador sienta algo similar (porque por muy genial que sea el artista jamás será lo mismo)
a lo que el "creador" experimentó.
Por ello, el trabajo del perfumista, del músico o de la geisha sirviendo el té es tan mágico como el más riguroso y ancestral ritual en el que se utilice una lengua antigua; el español puede ser tan mágico como el latín si así se lo permitimos (como fuimos capaces de hacer lo contrario).
¿por qué al pronunciar una palabra en un supuesto idioma élfico podemos invocar ramas y dragones y no podemos hacer lo mismo con el español?
la respuesta está en nosotros mismos: somos nosotros quienes le hemos quitado la fuerza a nuestra lengua y habérsela dado a otras.
No tengo la más mínima idea de si eso es reversible, pero me genera muchísima esperanza que el arte aún exista y que aún queden palabras mágicas en nuestro léxico y en otros países se hagan campañas para apadrinar palabras y cosas así.
Yo seguiré buscando palabras mágicas y soñando con personas realizando actos hermosos para compartir eso con quienes quieran que con ello los comparta.

Insisto:
No hay necesidad alguna de buscar fuera de lo que se nos ha dado para poder hacer algo de veras bello, es cosa de buscar bien dentro de uno mismo; buscar aquellas palabras mágicas que nosotros mismos dentro de nuestra historia hemos enterrado en lares casi inaccesibles para la memoria de la población hablante.
Nuestra propia lengua puede ser tan mágica como nosotros queramos.
La vida está llena de magia, pero por querer acercarnos al primer mundo estamos destruyendo una de las principales fuentes: el folklore: el legado de nuestros ancestros: los fabricantes de pigmentos, los jefes elocuentes, los brujos, los sanadores, los pensadores, los intérpretes de la naturaleza. Razón de ello se busca entonces para componer el latín o alguna otra lengua que haya quedado en el olvido, atribuyéndoles cualidades “mágicas” a aquellos hablantes perdidos en la memoria de la humanidad. Por muy joven que sea nuestra lengua, puede ser tan mágica como nosotros deseemos que sea, es sólo cuestión de creer.